La Lou

Por la tarde de un domingo de este agosto, ya en la soledad exquisita de mi casa, pensé en este blog y le he dado vueltas todos los días. Ese domingo mis hijos se fueron a la piñata de su hermanita, en el otro lado del charco este mismo dia, una de mis complices favoritas estaba sellando con una boda preciosa su relación de cuento de hadas. La vida de los tres personajes de este blog no estaba escrita hace diez años, nos adentramos a un futuro incierto y le apostamos a empezar de nuevo. Falta contarles que estaba haciendo yo con mi vida ese mismo domingo de agosto.  Al principio pensé en detallar mi dia para "demostrar" lo pleno que ese dia había sido para mi, pero después recordé que tenemos perspectivas y obJetivos tan diferentes, por lo que solo voy a resumir que ese dia viví plenamente la vida que me he construido. La vida nos sorprende con caminos misteriosos, y estoy segura que ninguno de los tres hubiéramos imaginado un domingo de agosto así en nuestras vidas. ...

Con la emoción de presenciar un espectáculo deportivo, para el cual tuve que esperar alrededor de dos años, estaba yo sentada lista para ser una espectadora más. El jovencito atrás de mi empezó a criticar la calidad de jugadores, las jugadas que realizaban y entonces fue que empecé a notar que lo que él indicaba en realidad SI estaba sucediendo. Por fortuna a la par mia estaba otro jovencito para el cual el mismo partido iba de maravilla, los jugadores y hasta el árbitro estaban dando lo mejor.  Saben qué?  El también tenía razón, ya que después de escucharlo observé el partido y todo iba de maravilla. Fue ahí que pensé en este blog. Los tres estábamos viendo o viviendo lo mismo, la diferencia está en donde queremos enfocar nuestra actitud. Yo por mi parte deje de escuchar al de atrás y me hice aliada del jovencito tan positivo el.

Detesto que me pregunten por cierta situación ajena a mi, y darme cuenta que la misma no ha cambiado casi nada en el transcurso del tiempo. Pongamos  el nombre que tengan en mente, mi linda mama y sus manías propias de la edad, los clientes de ultima hora con exigencias de primera, o el ex que es digno para un premio de aunque usted no lo crea!!! En el transcurso del tiempo he trabajado mucho en mi, en mi paz y mi reacción a las situaciones externas,  y he reconocido que hay cosas que no cambian y no lo harán jamas.  No es falta de fe, es realidad, ilusión seria creer que todo lo que gira alrededor de nosotros lo hará en armonía. En estos casos en mención no puedo cambiar a mi bella madre, ni hacer que los clientes se adecuen a mi agenda, o mucho menos que el  Ex sea tantas cosas que podría y debería ser. Lo que si he visto cambiar es mi actitud hacia las situaciones, que es lo único que podía cambiar en realidad, y aunque hay algunas acciones que sobre...