Alfa Y Romeo
Que actividad hay mas aburrida que estar una tarde de sábado realizando una gestión por demás engorrosa en un banco del sistema, obligatoriamente tenía que ESTAR ahí, así que me equipé con la mejor entretencíon de mi vida, SIII un libro y me mentalice para la permanencia involuntaria. Ahí estaba yo cual señora, sentada, leyendo mientras que el joven de atención al cliente hacía lo mejor para ayudarme. Levanté la vista de mi libro al escuchar unas voces juveniles que hablaban bajito, se mimaban y reían, por supuesto no soy tan agria, sonreía muy adentro de mi también y regresé a lo mío. El propósito de su visita al banco en una tarde de sábado era para abrir una cuenta mancomunada, ósea UNA cuenta con uno o dos ingresos de dinero del cual “supuestamente” los dos van a acordar el destino del mismo. Se que se lee bastante agrio, pero es la cruel realidad. Levanté nuevamente la vista de mi libro y los ví, una pareja que podían ser mis hijos, lindos jóvenes de hoy, ilusion...