El amor a los 40

Muchas veces me han dicho: "yo no me volvería a casar, tendría un amigo con quién salir al cine, cenar y cada quien a su casa".  Y así iba yo por el mundo y con 5 años de divorciada, cuando en donde menos lo pensaba, cuando no lo buscaba ni pretendía, me enamoré.

Digamos que emprenden el negocio de su vida, con todo el entusiasmo del caso y sin pensar en ningún momento en el fracaso; pero no funciona por cualquier motivo el resultado es negativo.  Le apostarían al mismo negocio solo que con diferente nombre un par de años después?

El joven en mención se encargó de que olvidará que este tipo de negocio no me había funcionado con anterioridad, y ahí andaba yo orgullosa repartiendo volantes anunciando la nueva apertura de mi corazón. A el le gustaba todo de mi, veía virtudes donde antes solo habían encontrado defectos, se interesaba por cada detalle de mi vida, le encantaba que le contará la historia del libro que estaba leyendo y a mi me gustaba todo de él. (Qué lindo es el amor)

Pero la razón de este post no es contarles mi historia de amor, pienso en esas personas que se cierran a la posibilidad de volver a amar, y también  en aquellas que tienen el don de enamorarse fácilmente e intentarlo las veces que sea necesario.

Qué te hace invertir en un negocio que no te ha dado la mejor cara con anterioridad, y que por más estudio de mercado, por más cauteloso que seas, nada te garantiza ganancias infinitas.  Busquen la respuesta que más les convenga: fe, ilusión, locura, pasión, necedad, AMOR.