Violeta

   Ahhh! Suspira Violeta, que lindo el amor de los veintes.  No estás pensando si el joven que conquistó tu corazón tendrá un futuro lo que llamamos los adultos “prometedor”, o por lo menos así nos enamoramos nosotras, no sé como lo estarán haciendo las pobres jóvenes de ahora.

Cuando andas por los veintes todo está aún a tiempo de solucionarse me dice, por ejemplo: si es un patojo con ... escoge un “defecto”, un chico con poca experiencia le digo yo, ahí está me dice Violeta, a un chico con poca experiencia a los veintes lo podes moldear argumenta ella, me quedo callada y solo pienso en que nosotras a los veintes éramos un derroche de inexperiencia, y barro fresco listo para ser moldeadas en las manos del primer alfarero.

Prosigue Violeta, ser soltera a los cuarenta es tan complicado, los “buenos” prospectos ya están tomados y los que quedan están maleados y solo buscan pasar el rato y no formalizar.  Violeta se desahogó, termínó su argumento con un suspiro y salud.

Ya camino a mi casa medité el tema con el que Violeta abrió debate en nuestro junte de mujeres arriba de cuarenta y solteras.  Si, le dí gracias a Dios por haberme enamorado sin pensarlo tanto cuando era una veinteañera.  Sonreí al pensar en como hubiera criticado Violeta a la Lou de veintes que se lanzó al amor sin paracaídas.  No voy a escribir sobre el resultado de mi decisión amorosa,  tal vez si retrocediera el tiempo...... nah! Aquí estoy en mi plenitud  de las 4.7 décadas, muy a pesar de mis decisiones de los veintes.

Bien por ti Lou veinteañera!!!!!!!!