Mi papito

Mi primer blog de agosto sin duda tenía que estar dedicado al que siempre va a ser el hombre de mi vida.

Observo el hombre en que te estás convirtiendo y no puedo más que voltear mi vista hacia  tú hermana y decirle, "lo hicimos bien mija"

Y es que quién más que ella para escuchar las mil veces que quise salirme de este género femenino para poder educarte como un hombre.

Qué si ha sido difícil educarte  sola?  Tú lo hiciste fácil mi amor, siempre fui yo la que me preocupé demasiado.  Siempre fui yo la que se llenó de libros de como criar un hijo.  Siempre fui yo la que consultó a sus amigas con hijos, o a sus esposos.  Siempre fui yo la que recurrió a cualquier recurso masculino para poder entenderte.

Ahora sos el hombre de nuestra casa, porque así te bendijo la vida,  pero sin todo el peso social que ese título conlleva mi amor,  el que por instinto me protege, el que piensa en mí futuro y el que cuando me abraza y besa,  llena mi corazón de un gozo que nada lo remplaza.

Soy la mamá de los pollitos y por tí aprendo a cantar como el mejor gallo.