Alzheimer feliz
Hoy compartiendo con mi abuelita que está por cumplir los 94 años, me di cuenta que fácilmente responde a todo con un "ya no me acuerdo". Lo curioso es que SI se recuerda que en dos ocasiones fue elegida como señorita flor del café.
Tengo una mente muy bien entrenada para olvidar, quiero creer que lo empecé a practicar desde mi niñez, luego olvidé una vida de casada y de tanto recurrir a ese método he cometido el error de pasarme llevando muy buenos momentos para el cajón del olvido.
Estoy segura que fue un mecanismo de defensa que desarrollé con el afán de seguir avanzando y olvidar lo que me estorbaba o según yo ya no me era de utilidad.
Si creo que la receta para un corazón bondadoso y sin rencor, lleva una buena dosis de mala memoria, y con eso me doy por bien pagada.
El único detalle es que el corazón y la mente no olvidan a la misma velocidad.
Comentarios
Publicar un comentario