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Esta tarde vi llover, vi gente correr y no estabas .....
Yo había visto en las redes sociales como amigos y conocidos no “superaban” la muerte de un ser querido, como en cada aniversario de la muerte o cumpleaños hacían publicaciones de lo mucho que lo extrañaban, pero era algo tan ajeno para mi, algo que no podía dimensionar mucho menos comprender.
Ahora soy una más de esas personas que saben lo que es extrañar con un profundo dolor en el alma, conozco como duele despertar abruptamente a la realidad en la que mi papa ya no está mas en mis días, comprendo lo mucho que cuesta aprender a vivir en duelo.
La muerte de mi papa marcó un antes y un después en mi vida, no puedo ni debo volver a vivir como antes de conocer lo efímero de nuestro paso en este mundo, valoro mas a mis amados y vivo cada momento reconociendo que nada me garantiza que pueda ser el ultimo.
Lo ultimo que le dije fue, “animo papa, solo son un par de días” y me creí tan dueña de mi verdad, ilusamente me despedí pensando que únicamente seria un hasta luego, no volví a escuchar su voz ni a sentir mas su olor. Se lee muy dramático pero es tan real.
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