La carreta del super
Casarse de veinte es jugar a la casita, mi primera vez haciendo super fue en pareja y era una tarea emocionante esa de escoger lo mejor para la nueva familia que estás formando. No se porque razón se fue convirtiendo en un paseo obligatorio de los fines de semana. Por supuesto que ahora pienso en dos posibilidades, o éramos unos aburridos o eso nos gustaba.
Se han puesto a ver a una familia haciendo el super, es toda una logística coordinada o así éramos nosotros, ya teníamos todo el proceso definido. El jalaba la carreta yo compraba, él hacia el trabajo pesado y yo organizaba las cosas.
Ahora quiero que me imaginen las primeras veces haciendo esa tarea tan cotidiana yo SOLITA. Era un caos emocional y físico, lo tengo muy presente porque fue de las primeras cosas a las que más me costó acostumbrarme.
Y sé que ahora parece una tontería que algo tan insignificante pueda marcar tu vida al punto de dedicarle un Blog, pero tiene mucho más de fondo. Es cuando te das cuenta que te tocará hacer la tarea de dos, que no sólo las elecciones, sino también el trabajo pesado son ahora tu responsabilidad y por supuesto es toparte a tantas familias haciendo lo que tú solías hacer en compañía.
Ahora y desde hace muchos años, hacer el super nunca más fue un paseo de fin de semana para mi, casi nunca lo hacemos en familia, y soy toda una experta en el proceso.
Así que cuando alguien les llegue contando que se está ahogando en lo que parece ser un vaso de agua, piensen que siempre se trata de "algo más".
Comentarios
Publicar un comentario